Aprender idiomas ayuda a retrasar el Alzheimer

Para que nuestro cerebro se mantenga activo y en forma y, así, evitar su deterioro es necesario estimularlo a diario a través de diferentes actividades que nos planteen un desafío al momento de pensar cómo resolverlas. Estas actividades pueden ser desde cambiar una rutina simple, como lavarnos los dientes con la mano izquierda si somos diestros, hasta aprender y utilizar un idioma distinto a nuestra lengua madre.

Una de las actividades más completas para prevenir el envejecimiento de nuestro cerebro es aprender y utilizar un nuevo idioma según Ellen Bialystok, psicóloga de la Universidad de York en Toronto, Canadá.

Bialystok y sus colegas realizaron investigaciones en pacientes bilingües y monolingües con Alzheimer. En su estudio pudieron observar que los pacientes con Alzheimer que han hablado dos idiomas durante casi toda su vida tienen una mayor reserva cognitiva que les permite enfrentarse a la enfermedad mucho tiempo después, es decir, se retrasa la aparición de los primeros síntomas. Los pacientes bilingües manifestaron sus síntomas 5 años después que los pacientes monolingües.

Esto se debe, según explica Bialystok, a que las personas bilingües se enfrenta constantemente a la toma de decisiones entre dos idiomas, es decir deben mediar entre la lengua madre y la segunda lengua. Entonces, por ejemplo, una persona que habla español e inglés cuando ve una mariposa puede decir mariposa o butterfly,  su cerebro piensa en las dos alternativas y esto mantiene las funciones ejecutivas siempre activas.

Las funciones ejecutivas son como áreas de control que permiten evitar cualquier interferencia o superposición entre los dos idiomas, y esto permite a los bilingües realizar varias tareas a la vez o cambiar de tareas rápidamente  porque tienen un mayor entrenamiento de estas áreas de control.

A pesar de que el estudio se realizó en personas que han sido bilingües la mayor parte de su vida, Bialystok afirma que estudiar un idioma a cualquier edad es productivo y beneficioso, ya que es como un “gimnasio cerebral”  que ayuda a que nuestro cerebro no envejezca, modificando su funcionamiento y retrasando los síntomas del Alzheimer.