Move On in action
Una investigación del Instituto del Servicio Exterior de los Estados Unidos (FSI por sus siglas en inglés) arrojó datos reveladores sobre cuántas horas al día hay que estudiar inglés para hablarlo con fluidez.
A lo largo del año, muchos de nosotros consideramos la idea de aprender inglés, pero en la vorágine diaria se nos hace difícil encontrar el tiempo para emprendernos en el aprendizaje de esta lengua que abre puertas a nuevas experiencias laborales y culturales.
Sabemos que enseñar idiomas en empresas no es tarea fácil, pero, a su vez, es muy gratificante. En un artículo anterior hablamos sobre nuestro proceso de diseño de clases y los pasos que seguimos para adaptar nuestros cursos a tu necesidad. Hoy nos gustaría presentarles las mejores estrategias que utilizamos a la hora de enseñar inglés en un entorno corporativo.
En un mundo empresarial cada vez más globalizado y competitivo, la capacidad de comunicarse efectivamente en inglés se ha convertido en un activo invaluable para el éxito organizacional.
Nuestra vida cambio mucho en los últimos años. Entre esos cambios, nos encontramos con el aumento de la educación a distancia, con la que no todo el mundo está familiarizado. Por eso, te presentamos 5 consejos si actualmente te estás capacitando en idiomas de esta forma o si pensás hacerlo.
Diseñar un curso no se limita al mero hecho de elegir material de estudio con el que se pueda trabajar en clases.
En Move On, el diseño del curso se centra en las personas, en los alumnos.
Existen varias novelas en inglés que pueden ayudarte a mejorar tu comprensión del idioma y expandir tu vocabulario. Pero si estás empezando a aprender, a continuación te compartimos algunos libros fáciles que te ayudarán.
¿Por qué nos cuesta tanto ser constante a la hora de estudiar y asimilar una nueva lengua? ¿Qué motivos nos impiden aprender? Te contamos cuáles son los errores más habituales y cómo podemos evitarlos.
Estudiar un idioma puede tener varios beneficios para la salud mental, aunque no necesariamente evita enfermedades mentales por sí solo. Sin embargo, puede contribuir a la prevención y el manejo de algunas condiciones de la siguiente manera
Dos figuras clave que facilitan este proceso son el traductor y el intérprete. Aunque a menudo se usan indistintamente, estos dos roles desempeñan funciones distintas, cada uno con sus propias complejidades y desafíos.