¿Escuchaste hablar de la inteligencia artificial?

Para definirla decimos que es un tipo de tecnología creada para imitar la inteligencia humana. Un claro ejemplo de IA en nuestro día a día es el asistente de voz del celular.  Aquí es donde se relaciona la IA con el lenguaje. Por ejemplo, cuando el dueño del teléfono le habla a Siri, este reconoce su voz y responde. Otro ejemplo es en la clasificación automática de mails en donde se reconoce lo que es importante y lo que es spam.

La idea de  IA incluye el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo.  Aunque suenan parecidos, hay ciertas diferencias. Por ejemplo, el aprendizaje automático o machine learning se centra en la creación de sistemas que aprenden o mejoran su rendimiento en función de los datos que consumen. Es importante tener en cuenta que, aunque todo aprendizaje automático es IA, no toda la IA es aprendizaje automático.  

¿Cómo se aplica la inteligencia artificial en las empresas?

La IA está programada para reconocer patrones y dar mejores respuestas en base a ellos, para hacer un reconocimiento de objetos a través de imágenes. En algunas compañías se usa el reconocimiento facial que para dar acceso a los trabajadores a ciertas zonas del edificio. 

También es utilizada para desarrollar software para tareas automáticas, sobre todo en tareas contables. 

En conclusión la inteligencia artificial es una herramienta, que si se sabe utilizar, puede ser muy beneficiosa para cualquier persona o institución.